“Estando a tanta distancia, cómo puedo sentirte a mi lado,” escribía rápidamente una chica a través del teclado de su teléfono, acto seguido recibía una foto de su amor que se encontraba en la estación del AVE en la capital, y suscribía “yo también me siento conectado y en poco menos de tres horas estaré abrazándote”, que idílico resulta el momento, pero para lo que no estaban preparados Carmen y Santiago era para la distancia que les separaba cuando estaban juntos, pues entre ellos había una muralla construida de promesas incumplidas, cimentada de mentiras y lustrada por la mente megalómana de PaPa,
Los amantes querían creer que ese muro desaparecería, que PaPa sólo buscaba lo mejor para ellos, pero aquel muro, lejos de desaparecer escondía los peores temores de PaPa, la lujuria recorría las arterías de Carmen y Santiago sentía que PaPa Murcia no lo aceptaba, juntos los amantes comenzaron a consumir drogas para intentar superar su frustración y un ciclón de acontecimientos llevó a ambos al hospital, PaPa Murcia ni siquiera fue a verlos a la UCI pues estaba muy ocupado inaugurando grandes avenidas en zonas sin más vecinos que huertas y cañales.
En este punto de la historia podemos llevarla a dos finales, “La tragedia Gríega” las catenarias del tren continuan 30 años más cerrando la ciudad y acabando con toda esperanza para nuestros amantes, Carmen se convierte en una chica de alterne, que aparece una mañana junto a un contenedor muerta de sobredosis, y Santiago que acaba suicidandose al entender que PaPa Murcia era el culpable de la muerte de su esquiva amante. O podría convertirse en el “Cuento de Hadas” en el que los vecinos derribamos el Muro y acabamos juntos comiendo perdices.
Tal vez peque de infantil, pero a mí siempre me han gustado más los cuentos de hadas, por lo que vecinos nos toda a todos conseguir un final feliz. Ya esta bien de desigualdades, el margen derecho también es Murcia, Exigimos que se cumpla de una vez con la vieja propuesta electoral de los alcaldes, los que ganaron y los que perdieron pues todos se daban golpes en la espalda con la misma palabra: soterramiento, y eso es lo único que queremos, el derecho de decidir lo que es mejor para el pueblo, no la imposición de un gobierno de turno.
@hombreN
Plataforma pro soterramiento Murcia.
